Trescientas personas participaron ayer en el casting de figurantes para la segunda temporada de la serie de Netflix Hache que se hizo de las diez de la mañana a las seis de la tarde en el Centro Cultural el Casino. La serie, protagonizada por Adriana Ugarte y Javier Rey se rodará a partir del mes de enero y se prolongará hasta la primavera.
Una hora antes de empezar ya había gente esperando en la puerta del Casino. Aunque el arranque fue buena, la participación fue inferior al casting que se había hecho hace un año, a lo que se presentó medio millar de personas. A pesar de la bajada, desde la productora se mostraban muy contentos por la diversidad de perfiles que se habían presentado. El casting era convocado por la productora audiovisual Weekend Studio, con la colaboración de la Film Commission del Ayuntamiento de Manresa. El perfil que se buscaba eran figurantes de edades comprendidas entre 16 y 70 años. Sin embargo, ayer desde la productora apuntaban que también se necesitan niños y niñas de entre 5 y 10 años y bebés de 3 a 6 meses para algunas de las escenas. En cualquier caso, los interesados tienen la opción de inscribirse enviando un correo electrónico a seriehache2@gmail.com. También se harán castings en las otras ciudades donde, aparte de Manresa, se rodará la serie, como son Terrassa, Barcelona y Palamós. En total, se necesitan más de un millar de figurantes.
Las personas que pasaron ayer por el casting del Casino eran de perfiles y edades muy diferentes y algunos, como es el caso de Anna Ortiz y Ingrid Pérez repetían la experiencia. Las dos jóvenes, de 21 y 19 años respectivamente ya habían participado como figurantes en la primera temporada de la serie. La experiencia fue buena y eso les ha motivado a volverse a apuntar. Un caso muy diferente es el de Josep Comellas que se presentaba por primera vez, «por curiosidad». O Carme Vila, de 60 años, que a pesar de reconocer que «no he visto ningún capítulo de la serie" no dudó en probar suerte.
Cuando los aspirantes llegaban, lo primero que tenían que hacer era llenar un formulario con sus datos personales y tallaje de ropa. Además, se les pedía si bailaban y si sabían llevar una bandeja de cámaras. El motivo? Muchas de las escenas estarán ambientadas en el club Albatros que aparece en la serie. A cada aspirante se le asignaba un número y luego se le hacía una foto para complementar la ficha. También se requería la fotocopia del documento de identidad. En muchos casos no la llevaban, así que tenían que ir a hacer y volver para entregarla. También se les pedía el número de afiliación a la Seguridad Social y el número de cuenta corriente bancaria, ya que en caso de ser elegidos como figurantes, la participación en el rodaje será remunerada. No fue necesario pasar ninguna prueba.